Los sábados
dedicaremos una entrada hablar de los acontecimientos que se han vivido en la
isla de miércoles a viernes, ya que
en la entrada que publicamos los jueves
conocemos hasta lo emitido en el debate.
Vamos a comenzar comentando uno de los acontecimientos más importantes de los últimos días, y
es que tras sólo cuatro días de
concurso, Oriana Marzoli decidía abandonar el programa porque no soporta
las condiciones en las que tiene que vivir.
En programas como ‘Sálvame’ han criticado duramente el abandono de Oriana, pero yo no puedo
hacer más que aplaudir su decisión
por varias razones:
Primero, se critica el abandono porque los concursantes saben a dónde van. Es cierto que los concursantes
pueden hacerse una idea previa de cómo van a enfrentar el concurso, pero que
cuando lo vivan en primera persona se den cuenta que no soportan la dureza del concurso. Oriana ha tenido la valentía de reconocer abiertamente su debilidad
y poner punto y final a su paso por
el reality. Para el que no lo sepa, cuando un concursante decide abandonar
voluntariamente debe pagar una indemnización
por incumplir el contrato, ya que cuando los realities comenzaron muchas personas
los utilizaban como trampolín, viviendo unos días el concurso y abandonando
voluntariamente para no sufrir penurias, por ello ya no puedes abandonar sin
más, si lo haces debes pagar una indemnización. Muchos concursantes para burlar
el pago de la indemnización lo que hacen es
pedir a sus compañeros la nominación (que lo hacen encantados, ya que así
no son ellos mismos los nominados y no quedan mal con nadie) y rogar al público la expulsión (que
normalmente suele concederla, porque tener a un concursante todo el día
llorando es algo insoportable, aunque alguna vez se ha castigado al concursante
manteniéndolo en la isla).
Segundo, el puesto de
Oriana va a ser cubierto. Se critica el que Oriana ha ocupado un puesto que podría tener otra persona y ella ha
sido muy egoísta. Todo lo contrario, Oriana
ha abandonado el concurso, por tanto, su
lugar va a ser sustituido por un concursante reserva. Lo egoísta es pedir
al público que se gaste su dinero en sacarla del programa, evitando que un
concursante reserva la sustituya en la isla. Mucho se está rumoreando de la
posibilidad de que esa sustituta sea Chari
Lojo, concursante de GH 12, y me parecería un gran fichaje.
Por último, no
tenemos que criticar la diversidad de concursantes, los hay más fuertes y
más débiles y eso es lo que engrandece el
desarrollo del programa. Si un concursante abandona nos demuestra la dureza real del concurso. En
definitiva, considero que un concursante puede exteriorizar su deseo de
abandonar el concurso y hacerlo con su dinero, y no con el dinero de la
audiencia, dejando así su puesto a un reserva. Además, considero que será mucho
más interesante ver a la Oriana guerrera
en plató que a una llorica en la isla.
Más criticable me parece la actitud de Anabel Pantoja, ya que en menos de una semana de concurso podemos
vivir dos abandonos. Desde el primer
día Anabel ha vagado por la isla
como alma en pena, llorando y amenazando con su abandono. Bien es cierto que Anabel se ha ido muy delgada a la isla,
algo totalmente desaconsejable, pero no es la primera chica que se va delgada a
la isla y ha pasado un reconocimiento médico que la autoriza para participar,
por tanto, no me parece excusa. El resumen diario del viernes finalizaba con Anabel hablando a cámara de su malestar
y abandonando la isla en lancha, probablemente para visitar al médico.
Se comentó que Anabel
está revisando su contrato para comprobar si le compensa o no pagar la indemnización que le solicitan para
abandonar el concurso. No es por pensar mal, pero pienso, cuando veo a Anabel visitar al médico tras cuatro
días de concurso, y es que quizás esté
intentando que la organización la autorice a abandonar la isla por
enfermedad, tal y como sucedió el año pasado con Tamara Gorro. Digo desde ya que si Anabel sale nominada y pide la expulsión la mantengamos en la isla, porque lo que sí es injusto es que el
espectador pague su salida del concurso. Si ella se quiere ir que abone la
indemnización de su bolsillo y deje su sitio a un reserva que disfrute el
concurso.
Centrándonos, ahora sí, en la convivencia de ambas islas, donde los primeros intentos de hacer
fuego y pescar han sido fallidos y el ambiente se va caldeando cada vez más, provocando
unos enfrentamientos muy continuos.
Comencemos hablando de ‘Isla
Bonita’ donde se están formando ya dos grupos claramente diferenciados. Por
un lado tenemos a Viviana Figueredo y
Chiqui, y por el otro al resto de ‘Bonitos’. Mucho se está cuestionando
la posición de Viviana y Chiqui que
parecen esforzarse por aislarse del grupo y provocar cuantas más discusiones
mejor para hacerse ver como unas víctimas
cuando nos planteamos que puedan ser el verdugo.
Las críticas que hacen sus compañeros de ellas son totalmente lógicas y básicas
de higiene en una convivencia como puede ser no beber en una lata común con un
herpes en la boca, para no contagiar a tus compañeros, o no lavar tu cepillo de
dientes en un cuenco donde todos beben agua. Chiqui y Vivivana al margen de disculparse por su comportamiento,
tratan de hacernos ver que están siendo rechazadas por el grupo y que su
actitud es ejemplar. ¿Estará intentando Chiqui
seguir la estrategia que vivió en GH 10, donde se aisló del grupo con Iván Madrazo, logrando así llegar a la
final? Más centrados en ‘Supervivientes’, en la última
edición vimos como Sonia Monroy y Tony
Genil vivieron todo el concurso aislados de sus compañeros teniendo unos
resultados bastante positivos… Aunque el juego de Viviana y Chiqui no nos logra convencer, no queremos decir que
deban ser expulsadas, ya que necesitamos ver cómo se siguen desarrollando los
acontecimientos, y para que haya un
protagonista debe existir el antagonista.
Por otro lado, en Cayo
Paloma la tensión también va en aumento, el hambre empieza a hacer mella y
a diferencia de ‘Isla Bonita’ donde vemos más piña de trabajo, en Cayo Paloma solemos ver en movimiento a
tres concursantes, Antonio Tejado, Rafa
Lomana y Yong Li, al resto los solemos ver sentados o tomando el sol, razón
por la cual Yong Li arremetió
durante contra Nacho Montes y Kátia
Aveiro.
Yong no está
teniendo un comportamiento educado, en el momento que se le enciende la mecha,
estalla, pero hay que decir que el fondo de su discurso estaba plagado de razón,
ya que la defensa de sus compañeros es
que no hacen nada porque no hay nada que hacer, y aunque busquen no encontrarán
alimento. Evidentemente, el que no
busca, no encuentra. Los peces no van a saltar del mar a la olla, si no te
metes en el mar, tres horas si es necesario, no vas a obtener el alimento. Sobrevivir no es tumbarse al sol a pasar
hambre, sino buscar medios para subsistir. Si unas opciones no dan resultados
buscar otras, pero estos supervivientes se están conformando con alimentarse
del kit básico de supervivencia que
les facilitan al inicio del concurso, y tienen la esperanza de que el lunes les
faciliten otra tanda de latas de comida, y eso no va a ser así.
Para terminar con la entrada de hoy, contar que los
concursantes lucharon en un juego de
recompensa por ganar el fuego, una de las claves de toda edición de
supervivientes. Era una prueba física donde tenía que cagar un cayuco por un circuito,
para finalmente prender fuego a una estructura. El equipo que lo hiciese en
menor tiempo obtendría el fuego. No han desvelado los tiempo, lo harán el
próximo lunes, en la gala, pero me aventuro a apostar que los ganadores serán los concursantes de Isla Bonita, ya que los concursantes de Cayo Paloma se quedaron muy estancados en una de las estaciones,
aunque puede ser que los tiempos estén muy igualados.
Recordad, los nominados
de esta semana son Rafa Lomana y Aran
Aznar.
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