¿Quién merece ganar Supervivientes 2014?

La gran final de Supervivientes 2014 se dividirá en dos galas, tal y como sucedió con su semifinal. El martes ya conoceremos al ganador de esta edición y hoy realizamos un alegato para posicionar en la final a cada uno de los concursantes.

RAFA LOMANA – 4º CLASIFICADO.

Rafa Lomana debe ser el cuarto clasificado porque de los concursantes que hay en la final es el que ha tenido la trayectoria más inestable.

Hay un antes y un después del Rafa Lomana en la convivencia con el grupo al Rafa Lomana del Palafito. Además, hay otro punto y aparte en él cuando inicia la convivencia a solas con Carolina Sobe.

Al Rafa Lomana de los orígenes de la edición lo hemos visto asomar en este último tramo del concurso, al volver a convivir con el grupo. Un Rafa prepotente que trata de imponer sus ideas y destacar sobre el resto. Un Rafa que en pocas ocasiones asumía sus errores, poco divertido y que tendía a mostrarse como la víctima, aislándose de sus compañeros. Un concursante muy jugador que nunca ha sacado de su mente su objetivo final, ganar.

No me gustaría que el público se viese influenciado por el efecto Carmen Russo. Es decir, que nos apiademos de él por haber vivido parte del programa con menos recursos y menos compañeros. Cierto es que al vivir una sección del concurso siendo más dependiente de sí mismo le ha hecho trabajar más, pero este mismo hecho le aporta muchos beneficios. Debemos tener en cuenta que él se ha visto en esta situación porque ya en una ocasión el público decidió expulsarlo.

ABRAHAM GARCÍA – 3º CLASIFICADO.

Abraham ha sido un superviviente teóricamente perfecto y un concursante prácticamente inexistente.

Abraham ha sido un superviviente teóricamente perfecto porque ha vivido el concurso de principio a fin, ha ganado todas las pruebas de inmunidad en las que ha participado, se ha superado semanalmente en los juegos de recompensa, ha pescado, ha estado atento al fuego, ha tratado de ayudar a sus compañeros abanderándose como el salvador… PERO, se ha quedado en la teoría, y con todo esto ha resultado un concursante prácticamente inexistente, ya que no ha cubierto las expectativas de espectáculo que debe tener un concursante de reality show. Se ha mojado en escasas ocasiones, se ha cebado en las nominaciones hacia Nacho Montes y el hecho de ser teóricamente tan perfecto hace que el público le haya podido coger cierta tirria. Para un documental lo ha hecho de 10, pero como concursante no ha sido transparente.

Por todo esto, Abraham debería quedar en tercera posición, siendo desbancado de la victoria en el momento que se enfrente al voto del público.

NACHO MONTES – 2º CLASIFICADO.

Nacho Montes es el ejemplo absolutamente opuesto a Abraham. Quizás, como superviviente no ha sido tan perfecto, sin embargo, como concursante ha estado de escándalo.

No le otorgaría la primera posición a Nacho porque, por un lado ha tenido momentos donde ha metido la pata hasta el corvejón, algo que también es fruto del riesgo y la exposición que ha hecho ante las cámaras de todos sus actos, y por otro lado, porque existe Yong Li que en el siguiente apartado os daré las razones por las que él debe ganar, aunque he de decir que si ganase Nacho sería un premio justo y merecido.

La valentía con la que Nacho Montes ha tratado de exponer ante las cámaras todo lo que sucedía en el reality debe ser muy valorable, ya que no todos juegan igual, sino que privan al público de conocer sucesos de la isla, pero Nacho en todo momento ha sido consciente que estaba participando en un reality show y que los espectadores tenemos el derecho de conocer todos los acontecimientos que se produjesen en Honduras.

YONG LI – GANADOR.

Yong Li merece convertirse en el ganador de Supervivientes 2014 porque ha sido un gran descubrimiento.

Espontáneo, divertido, nada maleado, sin dobles intenciones, VERDAD. Yong Li es como lo vemos y por eso ha logrado conquistar a un gran porcentaje de la audiencia.

La victoria de Yong Li sería la demostración perfecta de lo que significa ser concursante de un reality show, pues muchos piensan que el que más trabaja es el que más merece ser el ganador y no es así.

Yong Li ha trabajado muy poco, pero no nos ha vendido que sí lo hacía, como muchos de los concursantes, sino que él siempre ha sido absolutamente claro con los espectadores y fiel a sus palabras. Siempre ha manifestado que trataría de realizar el menor esfuerzo posible y comer como el que más. Sin dobleces, nos ha vendido sus actos y no ha fingido ante las cámaras un papel que no concordase con su realidad en la isla.

Ha sido la nota de humor de la edición. Si no hubiésemos contado con su presencia la edición hubiese sido radicalmente diferente, ya que de un alto porcentaje de los momentos más divertidos y surrealistas él ha sido el protagonista.