martes, 1 de abril de 2014

Gala 3 - Concursantes desaparecidos, duelo de nominaciones y expulsión de Anabel Pantoja y Pascual.

Tres galas se han necesitado, pero por fin parece que Supervivientes comienza a despegar. Ayer disfrutamos de una gala apoteósica que no nos permitió despegar los ojos de la pantalla ni un minuto, aunque también tengo que decir que los guionistas que tratan de rizar el rizo a veces sólo logran ondularlo y es que la mecánica no termina de cuajar, sigue pareciéndome bastante injusta y deberían de darle el giro de tuerca que le falta. Dicho esto comencemos hablando de los expulsados (en plural).

En primer lugar quiero comentar la salida del concurso de la sobrinísima, Anabel Pantoja. Esta chica pidió la nominación a sus compañeros, la expulsión al público y rogó a su familia que la sacase de la isla, finalmente sus deseos se vieron cumplidos, o ella así lo creía porque se llevó un susto que pasará a la historia del programa cuando se vio en Cayo Timón con Aran Aznar y Jorge Javier le comunicó que debía quedarse allí. Ni el propio Kiko Rivera que entró por teléfono emulando a su madre en la pasada edición logró quitarle de la cabeza su deseo de abandonar el concurso. Finalmente, sus compañeros de Isla Bonita debían elegir entre la permanencia de Aran Aznar en el concurso o de Anabel Pantoja, y se decantaron por la otra sobrinísima, esta vez la política y no la folclórica.
En este punto he de hacer un inciso. Me parece muy mal que los concursantes, ayer mismo, decidieran quién continuaba y quién se iba de la isla. Es más que evidente que Aran Aznar tiene la ventaja de que los concursantes la conocen y le han cogido cariño, y la miden frente a una persona absolutamente desconocida para ellos. Lo justo es que ambos convivan una semana con el grupo y al empezar la gala de la semana siguiente se produzca la expulsión. Esto hubiese sido absolutamente maravilloso, pues Anabel se hubiese visto obligada a quedarse en la isla y en el caso de quererse ir, tendría que haber abandonado por voluntad propia, dejando su lugar a un concursante reserva. Incluso voy más allá, ¿esta decisión por qué no está en manos del público? ¡Yo también quiero hablar con la inspectora de producción!

Seguimos hablando de expulsiones porque esto no había hecho más que empezar. En las manos de Aran Aznar se quedaban los bonitos tras la expulsión de Anabel, y es que ella tenía que subir a tres concursantes a la palestra: Pascual, Abraham y Viviana fueron sus nominados. El grupo salvó a Abraham, siendo Pascual y Viviana los que se enfrentaron a la decisión del público.  Pascual se marcó un alegato a lo ‘Pelopony’ al encontrarse nominado frente a Viviana y comenzar a llorar desconsoladamente rogando su expulsión del concurso.
El público hizo caso al conquistador de Corina, resultando así expulsado. Pascual estaba demostrando ser un gran superviviente, colaboraba mucho en las labores de pesca, además de dar bastante juego pues se pringaba y exponía sus ideas cuando y a quien le pareciera oportuno.
El ritmo en el que se está vaciando la isla me parece bestial. Acabamos de comenzar la tercera semana y ya tenemos fuera a seis concursantes, unos han abandonado y otros han pedido la expulsión, algo insólito. Bajo mi punto de vista esta está siendo la edición menos dura, podemos ver a los concursantes con cantimploras, con cepillos de dientes, con fuego desde la segunda semana, con cursillos intensivos de pesca, etc. sin embargo, está resultando la edición en la que los concursantes están demostrando menos voluntad de trabajo y menos ilusión por la supervivencia.

Hablando del casting tenemos que decir que hay concursantes que han desaparecido. Queremos saber qué ha sucedido con Santana, pues la semana pasada abandonó la isla pero ayer no entró en plató, tal y como hizo Antonio Tejado (con aires de pacificador y dándose los méritos de tratar de mantener un grupo unido, cuando apenas vivió con ellos la primera semana y en ese punto del programa el grupo trata de no fragmentarse). Aún más importante, ¿dónde está Tony Spina? Pudimos ver cómo entraba Carolina Sobe como reserva, uniéndose al grupo de los Palomos, pero no entró ningún concursante a cubrir en Isla Bonita los lugares de Oriana y de Santana. Al menos, el lugar de Oriana se avanzó que sería cubierto por Tony Spina, pero ayer ni siquiera mencionaron su nombre. ¿Entrará en próximo miércoles durante el debate? ¿Hay algún concursante más que vaya a entrar y desconozcamos su nombre, pues aún queda una plaza libre? Me parece muy urgente que esa tercera plaza sea cubierta por la repesca de La Pelopony, hay muchísima gente rogando su vuelta y ella misma exteriorizó su deseo por volver al encontrarse arrepentida de haber pedido su expulsión. Sería brutal ver el tándem que pueden formar Carolina Sobe y La Pelopony, y ver el recibimiento que puedan darle a ésta Chiqui y Suhaila en Isla Bonita (aunque ahora los hayan cambiado de isla, me niego a cambiarles el nombre, porque tanto cambio es un jaleo).

Tres son esta semana los nominados de Cayo Paloma, donde hay una clara división de grupos, por un lado tenemos a Rafa Lomana, Leo Margets y Yong Li, y por el otro a Bibiana Fernández, Nacho Montes y Kátia Aveiro y la nominación de esta semana es clave para inclinar la balanza hacia alguno de los mandos pues los líderes de grupo están nominados. (Antes de desarrollar las nominaciones quiero manifestar, aunque no influyó en el resultado final pero podría haberlo hecho, lo injusto que fue que Carolina Sobe tuviese derecho a nominar, pues ella no podía ser nominada).


Por un lado, salió nominada Bibiana Fernández, por los votos de Cayo Paloma. El voto más sorprendente fue el de Yong Li, pero vi una clara estrategia, orquestada por Rafa Lomana para salvarse él de la nominación, aunque no le salió bien, pues los concursantes de Isla Bonita lo subieron a él a la palestra. El tercer nominado lo eligió la líder, repitiendo la jugada de la semana pasada, Kátia Aveiro subió a la palestra a Yong Li.

A la señora Kátia Aveiro es a la que muchos deseamos ver en la palestra porque está demostrando ser muy mala concursante y compañera. De hecho, Yong Li reivindica que el programa tome medidas contra ella, pues le ha amenazado diciéndole que le va a hacer la vida imposible tanto dentro como fuera de la isla. Yo me lo creo, y aunque el programa no tome medidas, ella sola está haciendo méritos para que estas medidas las tome el público, expulsándola en su primera nominación.

Centrándonos en los nominados de esta semana, no debería irse ninguno de los tres. Me parecen concursantes que están dando mucho al programa, el fuego cruzado que tienen abierto está avivando el concurso, y nos gusten más o menos pero hay que reconocer que el enfrentamiento que hay creado es muy interesante. Pero finalmente hay que expulsar a uno, y para mí debe ser Rafa Lomana.

Yong Li no debe irse, principalmente para darle en las narices a la señora Kátia Aveiro, y también porque está demostrando ser de los mejores, por no decir el mejor, concursante que ha entrado en esta edición.

A Bibiana tampoco tenemos que sacarla porque ha entrado en bucle, y tiene sus ideas muy asentadas y de ahí nadie logra sacarla, algo que en el fondo es muy positivo porque crea mayores enfrentamientos dentro de la isla. En supervivientes no sólo se va a trabajar, se va a dar espectáculo y Bibiana en este momento es una fuente de vídeos muy interesante.

¿Qué nos queda? Expulsar a Rafa Lomana y que en el enfrentamiento con Aran en Isla Bonita, los concursantes decidan prescindir de “su mami” y quedarse en su equipo al que consideran un rival muy fuerte.

Hasta aquí la entrada sobre la gala, tan sólo me queda decir que el favorito semanal de nuestra encuesta ha sido Yong Li con un 35% de los votos. El miércoles nos leemos en Twitter (@HablamosdeTv) para comentar la última hora y el debate, y el jueves crónica aquí en el blog sobre todo lo acontecido.

1 comentario:

  1. El punto fuerte de esta edición era supuestamente que la Pantoja iba a ir a la isla con JJ. Por lo tanto está chica tendría fijo un contrato muy particular. Por eso exigía tanto. Y por supuesto una indemnización también muy alta. Por eso no abandonó.

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