El segundo debate de la temporada ha sido menos interesante
que el primero, llegó un punto donde sólo hacían poner vídeos de La Pelopony y repetir imágenes que
llevamos viendo desde el día tres de concurso, pero aún así tenemos algunos
puntos importantes que tratar.
Tengo que decir un par de cosas al respecto y pueden parecer
contradictorias, pero no lo son. Por un lado, considero que la salida de Antonio Tejado del concurso es una gran pérdida, ya que en los pocos días
que había estado sobreviviendo había demostrado tener grandes dotes tanto como
supervivientes como concursante, pues no sólo salía a pescar sino que cuando se
tenía que tirar al barro y opinar sobre un tema o enzarzarse en una discusión
lo hacía. Ahora bien, no puedo decir el tiempo que necesita Antonio para recuperarse, pero si
implican varias semanas vería injusta su
reincorporación al concurso. Cierto es, como decían en el debate, que este
caso se ha dado, sin ir más lejos en la pasada edición, donde Tatiana Delgado regresaba a la isla
tras haberla sacado por su lesión en el pecho, pero hay que recordar que el viaje de Tatiana fue de ida y vuelta,
tan sólo estuvo fuera del concurso una
semana y no sería un caso comparable. Si Antonio Tejado vuelve a España, se queda aquí X semanas, ve por
televisión el desarrollo del concurso, estudia a sus compañeros y estudia lo
que opina el público, y repone fuerzas para volver cuando ellos estén débiles
al llevar sufriendo mes y medio (por poner una fecha) pues no sería muy justo.
Veo mejor que en este punto del programa cuando se están calentado motores y
aunque lleven 10 días en la isla,
esto apenas ha hecho empezar, entre un reserva
ahora, que los favoritos aún no están claramente definidos, poca información
puede llevar del exterior, y la diferencia de desgaste físico con respecto a
sus compañeros es notablemente menor. Así que lo que solicito al programa es
que el próximo lunes se incorporen tres
concursantes al concurso.
Y hablando de incorporaciones, desde aquí continuamos
luchando por la vuelta de La Pelopony
a Supervivientes 2014. Lo más divertido del debate fue la conexión que
realizaron con ella en Honduras,
estuvo maravillosa. En pocos minutos se metió al público en el bolsillo y dejó
las cosas bastante claras. Lo que daría yo por ver la cara de ‘Los Bonitos’ al ver que La Pelopony se reincorpora a la competencia con muchísima más
fuerza y dispuesta a dar guerra, sobre todo la cara de Suhaila y Chiqui que aún sin ella estar en la isla no para de
burlarse de La Pelopony, ahora que
ella no se puede defender. Chiqui es
la que se burla de los demás y cuando alguien hace el mínimo comentario sobre
su personalidad o su físico rompe a
llorar como la mayor víctima de la faz de la tierra.
¿Y qué me decís del defensor
de La Pelopony en plató? Me parece
un auténtico descubrimiento. Es un chico que se empapa del concurso, que sabe
de qué habla y que no dice cuatro tonterías sin sentido para apoyar a su
defendida, sino que argumenta con mucha coherencia y sabe cómo frenar alguna
crítica que puedan lanzar a La Pelopony.
Hace un papel bestial.
Aprovechando que hay tres
plazas por cubrir y que el público
está muy indignado con la expulsión de La
Pelopony, ya que fue bastante injusta, el próximo lunes deberían proponerle
cubrir una de las tres plazas que han quedado libres en el concurso. Si fuese
necesario que se habilite algún tipo de votación para su repesca, pero es
evidente que el público desea volver a verla en la isla, pues ayer fue TT
durante el debate #RepescaPelopony.
Ahora vamos a comentar lo que sucedió con Bibiana Fernández que ayer ganó muchos
puntos. Sacaron a Bibiana de la isla
para realizarle una tentación, en la que tenía que elegir entre hablar con su
amiga Rossy de Palma para conocer
cómo se encontraban sus seres queridos y comerse unos espaguetis recién hechos o llevarse a Cayo Paloma una cerilla para hacer fuego. Bibiana no dudó dos veces en elegir el
beneficio para el grupo, llevándose la cerilla.
Una vez que estaba en Cayo
Paloma el presentador le impuso una condición que no habían explicado y era
que el fuego debían hacerlo en un plazo de veinte minutos, algo a lo que Bibiana con mucha lógica se negó, ya
que no le habían puesto esa condición a la hora de elegir entre las dos
opciones y ella había ganado la cerilla, reservándose el derecho a utilizarla cuando
quisiera, pues era suya, y prefería devolver a la organización la cerilla a
intentar hacer fuego, algo que se veía que era misión imposible por la
ventolera que corría en Cayo Paloma.
El grupo, ante el miedo de perder la única esperanza que tenían de hacer fuego,
no apoyó a Bibiana en su deseo de
devolver la cerilla y trataron, sin éxito, de encender la hoguera, pues la
cerilla se apagó por el viento antes de prender la madera. Ante esto, Bibiana se reveló aún más, pues su
teoría era cierta, y amenazó a la organización con no hablar durante cuatro días por inventarse normas. Al programa se
le escapó la situación de las manos y decidió darles una nueva cerilla al grupo.
El comportamiento de Bibiana
me pareció ejemplar. Bien es cierto que no se puede ir por la vida amenazando,
pero tampoco se puede ir por la vida engañando. Vamos a ver, Bibiana jugó a un juego con unas normas
y condiciones que le plantearon y ella aceptó, una vez que el juego ha
terminado es muy injusto que te saques de la manga normas no expuestas, y Supervivientes es muy dado a este
tiempo de cosas, sin ir más lejos nos la jugaron el pasado lunes al público,
con la falsa expulsión de Aran que dio como resultado la salida
de La Pelopony. Bibiana ayer jugó
muy bien sus cartas, ganó muchos puntos y finalmente logró lo que deseaba,
tener una cerilla para encender el fuego al día siguiente.
No podemos acabar la entrada de hoy sin hablar de los
nominados, principalmente de Anabel
Pantoja. Durante el debate de ayer, la sobrinísima de Isabel Pantoja recibía un mensaje de apoyo (más bien una bronca por
su comportamiento) de uno de sus mejores amigos, desde plató, algo que a Anabel no le sirvió para coger fuerzas
sino para hundirse más y pedir
abiertamente al público y a sus seres queridos su expulsión del programa,
tiraba la toalla.
Como ya en alguna ocasión he expuesto me parece
tremendamente injusto que un
concursante pida al público su expulsión, por esto he apoyado siempre a los
concursantes que abandonan el programa. Tú te puedes equivocar, puedes ir a un
programa y sentir que no ha sido una decisión adecuada embarcarte en esa
aventura, pero ABANDONA, porque
estás cubriendo el sitio de una persona que puede aportar lo que tú no estás
aportando al programa, asume el contrato
que has firmado, paga la indemnización y que un reserva pueda ocupar tu lugar.
Os quiero explicar el por qué los concursantes tienen que pagar una indemnización económica al
programa en caso de abandono, ya que ayer me llegaban por Twitter (@HablamosdeTv) mensajes preguntándome. Cuando los realities
comenzaron en España esta cláusula
no existía en el contrato de los participantes, y estos podían poner fin a su
paso por el concurso en el momento que desearan oportuno, evidentemente,
dejando de optar a ganar el programa. El objetivo
de la mayoría de participantes de reality es ganar dinero, entonces trazaban una estrategia que daba resultado.
Entraban en el programa y aguantaban sobre dos
semanas. Dos semanas en las que trataban ser el centro de todas las críticas, tenían discusiones y creaban
polémica, para finalmente abandonar voluntariamente el concurso. ¿Qué ganaban con esto? Ellos eran
conscientes que si llegaban al final y no ganaban no habrían cumplido su
objetivo de ganar dinero, ya que cuando acaba el programa se deja de hablar de
ellos, entonces sembraban la polémica dentro del reality y cuando abandonaban
se paseaban por todos los platós de
televisión, cobrando, tenían varios cara a cara con las personas con las
que habían generado un conflicto, y conseguían crear más fuera. Además, al ser
los primeros en salir, los comenzaban a llamar de todos los programas para
participar en los diferentes corrillos para comentar el reality, y así cumplían
su objetivo de ganar el dinero que no ganarían si se mantenían en la casa, en
la isla, o donde se desarrollase el reality.
Esta forma tan evidente de utilizar un reality como trampolín, burlándose tanto de la
organización como del público de algunos concursantes, hizo que se replanteasen
las cláusulas fijas del contrato, imponiéndose así que los concursantes podrían
abandonar el concurso siempre y cuando abonasen dicha multa como compensación. Esto hace que sólo abandonen el programa los
concursantes que realmente desean salir, pero también nos encontramos con
concursantes como Anabel Pantoja,
que tratan de esquivar la multa pidiendo al público que pague su expulsión con
sus votos para expulsarla.
Por tanto, pienso que debería hacerse algo con este tipo de
concursante, creo que la organización
debería expulsarla, aunque ahora mismo su destino en el concurso está en
manos del público. Me parecería muy injusto que un concursante como Yong Li que tanto nos está haciendo
reír en su paso por Supervivientes sea expulsado tan pronto, por ello, deberíamos
echar a Anabel Pantoja y que el
próximo lunes se lleve una sorpresa un tanto desagradable, ya que ella se creerá expulsada, pero a los pocos
minutos se dará cuenta que sólo ha sido expulsada de Cayo Paloma y tiene
que quedarse a vivir en Isla Bonita.
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